jueves, 8 de junio de 2017

pelicula: C.I.A nombre en clave Alexa

Falcon Crest fue uno de los culebrones estadounidenses más famosos en la década de los 80. A lo largo de 9 temporadas los espectadores fueron testigos de las peripecias de sus protagonistas. Al acabar la misma, sus intérpretes tuvieron que ganarse los garbanzos de otra forma. Uno de ellos fue Lorenzo Lamas, protagonista de la entrada de hoy y que vivió una carrera discreta dentro del cine de acción destinado a los videoclubs, pero también reverdeció viejos laureles gracias a la serie Renegado. Hoy analizamos aquí una de esas cintas, en donde coincidió con la que era su esposa en aquella época.

Dirigida en 1992 por Joseph Merhi y con guión de Ken Lamplugh y John Weidner el argumento de la película es el siguiente: tras el fallido robo de un microchip oculto en el cuerpo de un muerto, la ladrona Alexa (Kathleen Kinmont) es arrestada por el detective Murphy (O.J. Simpson) y liberada a continuación por el agente de la CIA Marc Grauer (Lorenzo Lamas). La agencia le ofrece a Alexa recuperar a su hija a cambio de ayudarles a recuperar el microchip que se encuentra en manos de Victor Mahler (Alex Cord) antigua pareja de Alexa.

Como se puede ver por la sinopsis, la misma es bastante simple y sigue más o menos los tópicos del cine de acción de serie B: protagonista guapo y cachas que se pasa por el forro las ordenes de sus superiores; un villano más malo que una lechuga de Chernobyl aderezada con aceite de colza; un compañero gracioso y la tía buena de turno. Como se puede ver, nada nuevo bajo el sol.

La cinta es entretenida sin más y se sostiene sobre todo gracias al carisma de Lamas. Si bien nunca dio el salto al cine de acción con más presupuesto, al menos dentro de la serie B de videoclub supo labrarse una buena carrera y cuenta con no pocos seguidores. Esta es sin duda una de sus cintas más reconocidas, junto con la trilogía Snake eater o Impacto final donde volvió a coincidir con Joseph Merhi.

Una de las pegas de la cinta se encuentra en su parte final, en la misma hay un par de cortes bastante evidentes. Como si al montar la película el director se hubiera olvidado de incluir las mismas, y dudo mucho que exista un corte del director. De ser así sería el primer caso en donde una cinta de serie B tiene un montaje extendido.
Otro problema es que el director no sabe imprimir el suficiente ritmo a las escenas de acción. Las mismas son correctas sin más, lo mismo ocurre con el resto del film. La dirección de Merhi resulta plana, se limita a colocar la cámara y poco más. Menos mal que tanto Lamas como sus compañeros de reparto salvan la situación y consiguen mantener la atención del espectador.

Pude descubrir esta cinta gracias a Telecinco en una de sus emisiones en la noche de los domingos años ha. Por aquella época la cadena privada junto con Antena 3 trajeron no pocas películas de serie B emitidas a lo largo de la semana. Además de las de Lamas otras cintas que se podían ver fueron las de Don "The Dragon" Wilson, Jeff Speakman, las clónicas de Kickboxer o aquellas protagonizadas por los sosias de Bruce Lee entre otras. Todo un festín para los seguidores de la serie B de acción pura y dura.

A la entrada de hoy le tengo cierto cariño, tal vez por ser de las primeras que vi de su protagonista, por que Kinmont fue uno de mis amores platónicos de adolescencia o por su comienzo. La razón no sé explicarla pero ahí está. Soy consciente que no es una película buena, dista mucho de serlo, pero es apañada y saca partido de su escaso presupuesto. Además nos permite ver un par de secuencias de acción donde Kinmont nos ofrece su faceta más badass. Ya solo por eso merece la pena el visionado.

Una cinta para los seguidores de Lamas y de la serie B de acción sin pretensiones. Cuando uno ve este tipo de películas es consciente de lo que va a ver, de las deficiencias que uno va a encontrar tanto a un lado como a otro de la cámara. Pero es un tipo de cine que los amantes de este tipo de películas disfrutamos a pesar de sus carencias.

En resumidas cuentas:
Lo mejor: Lorenzo Lamas y su química con Kinmont.
Lo peor: la dirección de Merhi.
La frase: yo en tu lugar escogería  el ojo (Mahler a su hermano antes de arrancarle el ojo).
La imagen: Alexa viendo a su hija a través de un cristal.
El momento: la presentación del personaje de Lamas.
La(s) secuencia(s): el robo del chip y la entrada de Alexa a la casa de Mahler.






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