martes, 4 de abril de 2017

libro: un día de fuego

A la hora de comprar un libro existen varios factores: el argumento, su portada o su autor son los primeros que se me vienen a la cabeza. Pero luego hay otro elemento que puede ser fundamental a la hora de adquirirlo o no, y este es la intuición. Se puede leer su contraportada y ver que la novela puede merecer una oportunidad, a pesar que nunca antes hayamos oído hablar del escritor. Es el caso de la entrada de hoy, un vistazo a su contracubierta a través de la página de la editorial me hizo ver que merecía darle una oportunidad. Y de nuevo fue un acierto, ya que supone el descubrimiento de un novelista del que desconocía su obra hasta el momento de hacerme con la antología de sus cuentos completos.

Escrito por Beppe Fenoglio, que fue partisano en su juventud, el presente volumen recoge por primera vez en castellano todos sus cuentos completos y que permanecían inéditos en nuestro país, hasta el momento de su publicación por parte de la editorial Sajalín. A la hora de hacer la reseña y debido a la extensión del libro, casi 700 páginas, haré un breve resumen de cada una de las partes en las que la presente antología se encuentra dividida:

- Cuentos de la guerra civil: estas 17 primeras narraciones son las encargadas de abrir fuego en este volumen. A través de los diversos relatos y que cuentan con una extensión variable, el autor nos narra como era el día a día de los partisanos que lucharon contra los fascistas en la Segunda Guerra Mundial. Sus escaramuzas, como vivían o los intercambios de prisioneros son solo algunas de las historias que los lectores que se acerquen a este libro se van a encontrar. Estos pequeños cuentos nos permiten conocer de primera mano las diversas peripecias a la que estos jóvenes se enfrentaban. En esta primera parte no es raro ver identificado al autor como alguno de los protagonistas que protagonizan los cuentos. Dentro de esta primera parte, relatos como Goliat, en donde el autor nos cuenta la relación entre un prisionero alemán y sus captores, El viejo Blister, en el que un partisano se enfrenta a las consecuencias de haber robado a sus compañeros o El canje de prisioneros, son una muestra del talento de Fenoglio a la hora de narrarnos como vivían estos jóvenes.
En no pocas ocasiones y gracias a su lenguaje uno parece estar al lado de los rebeldes, masticando el polvo del camino, compartiendo el día a día con ellos, preparando las emboscadas o pasando las de Caín debido a la escasez de alimentos y agua.
Estos primeros relatos suponen una buena forma de abrir boca y que supone, junto con los cuentos que siguen a continuación, las mejores partes del libro sin duda alguna y las que más me gustaron con diferencia.

- Cuentos de la posguerra: con tan solo 8 relatos estas narraciones nos cuentan la vuelta a la vida civil de aquellos jóvenes que participaron en la contienda. Los traumas que arrastraban y como intentaban adaptarse a una vida que dejaron atrás cuando entraron en combate. Estos cuentos tienen una extensión más breve que los anteriores, y pese a ello dejan al lector satisfecho una vez ha acabado la lectura de los mismos. En estas pequeñas historias vuelve a cumplirse el dicho "lo bueno si breve dos veces bueno". Dentro de estos cuentos brillan con luz propia las narraciones Ettore va al trabajo, de largo uno de mis relatos favoritos de toda la antología, Nueve lunas, en donde el autor nos narra un embarazo no deseado y como se enfrenta al mismo el protagonista de la historia o Adiós, Old Lion en el que el autor nos narra el reencuentro entre dos antiguos camaradas de armas y como han vivido desde que acabó la guerra.
Con un lenguaje sencillo el autor nos sumerge en la tristeza de los protagonistas y como lidiaban con su nueva situación. El relato que abre los cuentos de posguerra es el mejor ejemplo, con un protagonista que ama y odia a su madre a la vez y que pese a que le han encontrado un trabajo digno, prefiere ignorarlo y buscarse otra forma de ganarse la vida más lucrativa y menos honrada.
Tal y como he indicado más arriba, son estos 25 primeros cuentos los que más disfrute, sobre todo debido a la temática que trataban.

- Cuentos de la parentela y el pueblo: compuesto por 23 historias en las que el autor nos cuenta como era la vida en Italia, con sus momentos trágicos y en pocas ocasiones alegres. El cuento que abre este apartado, Un día de fuego que es el que da el nombre a la antología, nos narra el enfrentamiento de un hombre contra los carabinieri tras haber matado a su hermano. El relato va creciendo en intensidad y supone un buen pistoletazo de salida. Algo que se mantiene en las historias La novia niña, en el que una pequeña de corta edad se casa con un hombre que la dobla en edad o Pero mi amor es Paco, en el que un comerciante pierde su dinero apostando y que vienen a continuación de la que inaugura estos cuentos, nos hacen creer que este nivel se mantendrá. Algo que por desgracia no ocurre, por lo que se producen altibajos en el resto de relatos siendo algunos más interesantes que otros, por lo que uno se queda con un sabor agridulce.
Estas historias suponen un golpe al mentón para los lectores debido a su dureza. El paisaje que nos describe el autor es cuanto menos desolador, la pobreza campa a sus anchas y las relaciones que se establecen entre los vecinos, hombres y mujeres de todas las edades están marcadas por la desilusión y la tristeza.
Parte de las historias que componen estos cuentos están narradas en primera persona y nos cuentan un modo de vida que ya no volverá, al mostrarnos como vivían estas personas en la Italia de hace 70 años.
Algo que no me acabó de convencer de estos cuentos fue la utilización de anglicismos por parte del autor. No son pocas las ocasiones en las que Fenoglio recurre a ellos y los mete en mitad de una frase. En mi opinión deberían haberse incluido notas a pie de página para aclarar su significado, puesto que puede haber gente que no entienda el inglés o lo que significan estos términos que el escritor ha decido incluir en su historia.

- Cuentos fantásticos: 4 relatos en los que el autor intenta probar suerte para ofrecernos historias con un tinte sobrenatural y que no acaban de cuajar del todo. Se nota que Fenoglio no se encontraba del todo cómodo en este tipo de género y suponen los más flojos de la presente antología.

- Apéndice: compuesto por extractos de un diario de 1954 y un pequeño relato que nos indica como conoció a la que fue su esposa. Ambas narraciones suponen una buena forma de concluir la presente antología y de conocer la faceta más personal de este escritor italiano.

Una antología recomendada para todos los amantes de los relatos con base realista y que nos permiten descubrir a un autor fallecido de forma prematura y que hasta la publicación de la misma permanecía inédito en nuestro país. Es una pena que haya tanta diferencia entre los primeros cuentos  y los restantes. Si el nivel se hubiera mantenido en todo el volumen, el resultado final hubiera  sido muy distinto.

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